Sonntag, 31. Januar 2016

Falafel con Salsa de Yogur - Falafel mit Joghurtsauce

300 gr. de garbanzos
1 cebolla
2 dientes de ajo (cantidad al gusto)
2 cucharadas de perejil fresco y 1 cucharada de cilantro fresco
1 cucharada tipo café de comino molido
1 cucharada tipo café de levadura química (tipo Royal)
Aceite de oliva suave (para freír)
Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Salsa de yogur: 1 yogur natural
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo muy picado
El zumo de medio limón
Menta fresca picada, sal y pimienta negra

El Falafel es uno de los platos más característicos de la Gastronomía árabe y es muy popular en todo Oriente medio. Su elaboración puede ser diferente en cada país, región, ciudad e incluso casa según el toque personal del cocinero. En la actualidad es muy conocido en el mundo occidental debido a la gran cantidad de restaurantes de cocina árabe y a la facilidad que nos dan Internet y las redes sociales para acceder a platos del resto del mundo.
Hay diferentes versiones sobre cual puede ser su origen, pero la más aceptada lo sitúa en la India donde se cocinaba junto con un pan y una mezcla de especias. Su nombre proviene del árabe “filfil”, que significa pimiento y del sánscrito “pippali”Los garbanzos suelen ser la base de la receta, aunque en algunos territorios como Egipto se elabora con habas, exactamente de la misma manera, solo cambiando el ingrediente principal. En el falafel, los garbanzos o las habas no se cuecen, sino que simplemente se hidratan en agua y luego se trituran, para obtener una textura “arenosa” que luego mezclaremos con el resto de ingredientes. Es costumbre servirlo como entrante, con el complemento de una salsa de yogur, muy común también en los países mediterráneos como acompañamiento de muchos platos. Otra opción es acompañarlo de Hummus o Tahini, y meterlo en pan de pita caliente para degustarlo a modo de “bocadillo”.
Este plato es muy saludable, y además es 100% libre de gluten. Los garbanzos son una buena fuente de proteínas vegetales,  y sin aporte de grasas saturadas como sucede con la carne. Proporcionan también un alto contenido en fibra, minerales como el hierro, potasio, calcio y magnesio, “lecitina” (un tipo de grasa excelente para el control del colesterol); y ácidos grasos esenciales como el “linoleico”, más conocido como Omega 6. En definitiva es un plato vegetariano, saludable y muy fácil de preparar. Espero que os guste y lo tengáis entre vuestras recetas preferidas, ya me contaréis.

Preparación de los garbanzos

Como los garbanzos son el ingrediente principal vamos a poner especial interés en prepararlos. Partiremos de unos buenos garbanzos secos, que pondremos en remojo al menos 24 horas, aunque si tenéis tiempo podéis comenzar unas 48 horas antes y cambiáis el agua cuando resten 24 horas. Si el agua está templada ayudaremos a que se hidraten mejor.
Seguro que os surge la duda de si podéis utilizar garbanzos de bote o que nos hayan sobrado de otra elaboración. No los utilicéis ya que esta receta se hace exclusivamente con garbanzos o habas hidratadas, y nunca deben de estar cocidos/as con anterioridad. De esta manera el sabor es mucho más intenso y sabroso.
Una vez hidratados escurrimos los garbanzos y los dejamos sobre un papel absorbente durante unos minutos para que suelten el agua que pueda quedarles.
Los metemos en un utensilio picador de batidora o robot de cocina y trituramos bien, hasta conseguir una textura similar a la de la arena. Queremos que nos queden bien picados pero sin llegar a convertirse en harina de garbanzo. Incluso puede quedar algún que otro tropezón pequeño.
Una vez picados, los reservamos en un bol y seguimos preparando el resto de ingredientes.

Preparación del faláfel

Echamos en el vaso de la picadora: la cebolla cortada en gajos pequeños, los dientes de ajo en cuartos (sin la parte central para que no nos repitan), el perejil y el cilantro en hojas, sal y pimienta al gusto, el comino en polvo y finalmente la cucharadita de levadura química. Trituramos todo y añadimos la mezcla a la masa de garbanzos.
Con la ayuda de una espátula vamos removiendo con movimientos circulares, hasta que nos quede todo bien incorporado y resulte una mezcla homogénea.
Le damos forma de bola, tapamos con un paño limpio y dejamos que repose al menos 1 hora en un lugar fresco o en su defecto la metemos en el frigorífico en la parte de arriba, donde menos enfría. Durante este tiempo dejamos que la levadura actúe y así nos quedarán más esponjosos.
Pasado ese tiempo, prepararemos las bolas de faláfel. Para ello debemos mojarnos las manos para que no se nos pegue la masa. Hacemos bolas del tamaño aproximado de una nuez, apretándola para que suelte el agua que pueda aún quedar. Si os resultase demasiado húmeda la masa y no podéis darle bien forma,  podéis añadirle un poco de harina para darle más consistencia, si es harina de garbanzo mucho mejor.
Una vez hecha la bola, la aplastamos ligeramente para darle la forma definitiva. Repetimos esta acción hasta que se nos acabe la masa para elaborar el resto. Procuramos que no nos queden muy compactas porque si no el faláfel resultará seco y “mazacote”.
Con estas cantidades nos saldrán unos 20 – 25 faláfel. Si no los queréis comer todos, esta masa se puede congelar perfectamente para cocinarlos en otra ocasión. Al igual que cuando hacemos croquetas, los freiremos directamente sacados del congelador. Os sacarán con éxito de un apuro si necesitáis un aperitivo o una cena ligera.
En un cazo ponemos abundante aceite de oliva suave (que no le dé mucho sabor al falafel), de modo que al freírlos queden sumergidos. Cuando esté caliente (no demasiado, que no llegue a echar humo), los freímos “vuelta y vuelta”. Aproximadamente en 1 minuto estarán listos, en cuanto comprobemos que estén dorados. Vamos friendo 3-4 cada vez, para que no baje demasiado la temperatura del aceite, y una vez hechos los apartamos en una fuente con papel absorbente, para que escurran bien el aceite. Terminados los falafel, preparamos nuestra Salsa de yogur en un momento.

Preparación de la salsa de yogur y presentación final

En un bol, vertemos el yogur natural, y sobre él un diente de ajo muy bien picadito, el zumo de medio limón, el aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Para darle un toque “árabe” añadimos también unas hojas de menta fresca bien picada (si no la conseguimos nos valdría seca).
Removemos bien con la ayuda de un tenedor/cuchara y en tan sólo 1 minuto, ya tenemos lista la salsa para acompañar los falafel. Los servimos calientes en la mesa, acompañados de la salsa a temperatura ambiente o fría, dependiendo de vuestro gusto.
Os animo a que visitéis más recetas de tapas, aperitivos y pinchos perfectos para una velada inolvidable con los vuestros. Perfectas para una cena ligera, una fiesta o porque sí, una manera deliciosa de compartir la comida con los amigos y la gente a la que queréis.


Deutsche Übersetzung 

Zutaten:
 300 gr. Kichererbsen1 Zwiebel2 Knoblauchzehen (Menge nach Geschmack)2 EL frische Petersilie und 1 EL frischer Koriander1 TL gemahlener Kreuzkümmel   
1 TL Backpulver Mildes Olivenöl (zum Braten)Salz und frisch gemahlener schwarzer Pfeffer (nach Geschmack)Joghurt-Sauce
1 Naturjoghurt2 EL Olivenöl1 Knoblauchzehe, fein gehacktDer Saft einer halben ZitroneGehackte frische Minze, Salz und schwarzer Pfeffer

Zubereitung:Falafel ist eines der typischen Gerichte der arabischen Küche und ist im gesamten Nahen Osten sehr beliebt. Seine Entwicklung kann verschieden in jedem Land, Region und sogar Haus wie die persönliche Note des Küchenchefs zu sein. Heute wird es auch in der westlichen Welt aufgrund der großen Anzahl von Restaurants mit arabischen Gerichten bekannt.

Es gibt verschiedene Versionen darüber, was seine Herkunft betrifft, aber die am meisten wahrscheinliche liegt  in Indien, wo man mit Brot und einer Mischung aus Gewürzen gekocht hatte. Sein Name kommt aus dem Arabischen "filfil", was bedeutet Pfeffer und Sanskrit "pippali". Kichererbsen sind oft die Basis der Rezeptur, obwohl in einigen Gebieten wie Ägypten mit Bohnen, genau die gleiche Weise, nur die Änderung der Hauptbestandteil.


In der Falafel, sind Kichererbsen oder Bohnen mit Wasser verkocht und dann zerkleinert, um eine griffige Textur er erhalten, die dann mit den restlichen Zutaten vermischt wird.  Es ist üblich, sie als Vorspeise  zu servieren, z.B. mit einer Joghurt-Sauce. Aber auch sehr häufig in den Mittelmeerländern als Beilage zu vielen Gerichten. Eine weitere Option ist es, sie mit Hummus und Tahini und in warmen Fladenbrot zu geben, um sie als "Sandwich" zu probieren.

Dieses Gericht ist sehr gesund, und es ist 100% frei von Gluten. Kichererbsen sind eine gute Quelle von pflanzlichem Eiweiß, ohne Aufnahme von gesättigten Fettsäuren, wie mit Fleisch. Außerdem bieten sie Ballaststoffe, Mineralstoffe wie Eisen, Kalium, Calcium und Magnesium, "Lecithin" (eine Art von Fett für exzellente Cholesterinkontrolle); und essentielle Fettsäuren wie "Linolsäure", besser bekannt als Omega-6 bekannt.


 Kurz gesagt ist es ein vegetarisch, gesund und einfach zuzubereiten Gericht.
Herstellung von KichererbsenDa die Bohnen sind der Hauptbestandteil wird besonderer Wert auf Vorbereitung gelegt. Wir lassen eine gute getrocknete Kichererbsen, die mindestens 24 Stunden einweichen werden, aber wenn Sie Zeit haben, können Sie 48 Stunden vor Start und cambiais Wasser, wenn subtrahiert 24 Stunden. Wenn das Wasser ist warm helfen, besser zu hydratisieren.Sicherlich ist die Frage, ob man Kichererbsen Boot oder wir Überbleibsel aus einer anderen Zeichnung verwenden, entstehen. Sie müssen nicht utiliceis da dieses Rezept wird ausschließlich mit hydratisierten Bohnen oder Kichererbsen, und sollte nie gekocht / werden wie zuvor. Auf diese Weise wird der Geschmack ist viel intensiver und schmackhaft.Sobald hydratisiert Kichererbsen und abtropfen lassen auf saugfähigem Papier links für ein paar Minuten, um zu lösen irgendein wasser jemals über.Wir stellen sie in einer Pfanne Chopper Küchenmaschine oder Mixer und schleifen gut, bis eine ähnliche Sandbeschaffenheit. Wir wollen bleiben, fein gehackt, aber ohne sich Kichererbsenmehl. Sie können sogar einige, die ein weiteres kleines Stolpern.Once bitten, die Rücklage in eine Schüssel geben und weiterhin die Herstellung der übrigen Zutaten.


Herstellung von FalafelWir nehmen in Glasmühle: die Zwiebel in kleine Scheiben, Knoblauchzehen im Zimmer (ohne zentralen Teil, so dass wir nicht zu wiederholen), Petersilie und Koriander, Salz und Pfeffer abschmecken, Kreuzkümmel Pulver und schließlich TL Backpulver. Schleifen alles und fügen Sie die Mischung auf die Masse des Kichererbsen.Mit einem Spachtel entfernen wir eine kreisförmige Bewegung, bis zu unserer Abreise alles gut aufgenommen und gemischt Ergebnis.Wir geben eine Kugel, bedecken Sie mit einem sauberen Tuch und lassen Sie stehen mindestens 1 Stunde an einem kühlen Ort oder in anderer Weise haben wir es in den Kühlschrank an der Spitze, wo weniger Kühlung. Während dieser Zeit lassen wir die Hefe wirken und so werden wir mehr schwammig.Danach bereiten wir Falafelkugeln. Für diese haben wir uns zu benetzen unsere Hände, damit wir nicht stecken Sie den Teig. Wir machen Kugeln über die Größe einer Walnuss, Quetschen, das Wasser, die noch existieren kann loslassen. Wenn Sie beweist, Teig zu nass und man kann gut in Form nicht geben, können Sie ein wenig Mehl hinzufügen, um mehr Konsistenz, wenn Kichererbsenmehl viel besser zu geben.Sobald der Ball, leicht zerdrückt, um die endgültige Form zu geben. Wir wiederholen dies, bis wir laufen den Teig, um den Rest zu entwickeln. Wir bemühen uns, dass sie nicht sehr kompakt, weil, wenn das Ergebnis trockenen Falafel "Mazacote".Mit diesen Mengen werden wir etwa 20-25 Falafel. Wenn Sie nicht wollen, um zu essen den ganzen Teig perfekt eingefroren werden, um eine andere Zeit zu kochen. Wie wenn wir Kroketten, die kleinen Fische direkt aus dem Gefrierschrank. Sie werden eine Eile erfolgreich zu ziehen, wenn Sie einen Snack oder ein leichtes Abendessen benötigen.In einem Topf setzen reichlich mildem Olivenöl (die geben nicht viel Geschmack Falafel), so dass die Pfanne überschwemmt werden. Wenn heiß (nicht zu viel, nicht bekommen, um zu rauchen), braten sie "hin und her". Ca. 1 Minute fertig sein wird, als sicherzustellen, gebräunt. Lassen Braten 3-4 jedes Mal, so dass Sie zu niedrige Öltemperatur nicht bekommen, und sobald die Fakten zur Seite in einer Schale mit saugfähigem Papier, um das Öl gut abtropfen lassen. Beendete die Falafel, bereiten wir unsere Sauce Joghurt in einem Augenblick.Vorbereitung der Joghurt-Sauce und AbschlusspräsentationIn einer Schüssel, gießen Sie den Joghurt und darauf eine Knoblauchzehe sehr fein gehackt, Saft einer halben Zitrone, Olivenöl, Salz und Pfeffer abschmecken. Für eine twist "Arab" ebenfalls hinzugefügt einige frische Minze fein gehackt (wenn wir nicht können wir genauso gut trocken zu bekommen).Gut umrühren mit einer Gabel / Löffel und nur 1 Minute, und wir listen die Sauce, die Falafel zu begleiten. Das wir heiß servieren am Tisch, begleitet von der Sauce bei Raumtemperatur oder kalt, je nach Geschmack Temperatur.Ich ermutige Sie, mehr Tapas-Rezepte, Spieße Snacks und perfekt für einen unvergesslichen Abend mit Ihnen zu besuchen. Perfekt für ein leichtes Abendessen, eine Partei oder, gerade weil eine köstliche Art und Weise, um eine Mahlzeit mit Freunden und Menschen, die Sie möchten, zu teilen.

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